La industria frigorífica está trabajando contrarreloj en una propuesta
por un mayor volumen de carne a precios accesibles para que el Gobierno
levante el cepo para exportar dispuesto por 30 días.
Ayer, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, recibió a
referentes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), agrupación que
integran más de 60 entidades. El CAA había solicitado una reunión para
expresar su preocupación por la traba para exportar.
En el encuentro, Kulfas, según pudo saber LA NACION, insistió en que
el Gobierno quiere más carne a precios accesibles más allá del acuerdo
vigente por 8 millones de kilos para once cortes. Pretende volumen y
llegada a nivel nacional.
CEPO A LA CARNE: EL
PEDIDO DE UN PRODUCTOR A FERNÁNDEZ
En el actual
acuerdo hay paleta, vacío, matambre, falda, tapa de asado, tira de asado,
cuadrada/bola de Lomo, roast beef, carnaza, carne picada y espinazo. Los
cortes se venden con foco en supermercados, pero también en algunas
redes de carnicerías y en el Mercado Central. Esa reunión de Kulfas con el
CAA se dio mientras la Mesa de Enlace lleva adelante un cese de
comercialización de hacienda contra el freno a las ventas al exterior.
La industria frigorífica exportadora, que el año pasado
colocó en el exterior más de 900.000 toneladas de carne por unos US$2700
millones, quiere evitar que el cepo a la exportación se prolongue y cause un
fuerte daño a la credibilidad del país. Tiene fresco el recuerdo cuando el
kirchnerismo, en 2006, comenzó a limitar las exportaciones y el país pasó
de exportar 700.000 toneladas a menos de 200.000 toneladas.
"Estamos elaborando todo tipo de análisis y propuestas",
indicó una fuente de la industria exportadora, agrupada en el Consorcio de
Carnes ABC. "La mayoría parte de que hoy ya tenemos un acuerdo de
entrega de carnes a los supermercados con el Gobierno", añadió.
De acuerdo a la fuente consultada, se está "trabajando en
alternativas que permitan la reapertura de las exportaciones. Estamos
viendo la composición de la misma".
"Va a tener
aspectos de modalidad diferente, o más cortes o menos cortes con más
volumen", apuntó. Otra fuente consultada señaló que se buscaría
incrementar la llegada con cortes más populares como el asado, entre
otros.
Preocupación
Los
empresarios están preocupados por el impacto del cierre de las ventas al
exterior en un momento de buena demanda en el mercado internacional.
"Si te prohíben trabajar, vender, se vienen
momentos muy difíciles para la industria", afirmó Mariano Grimaldi, CEO del
frigorífico cordobés Logros, en declaraciones a Radio Colonia.
Esta semana, tras el cierre de las exportaciones se conoció que la
planta de Casilda de la firma Rafaela Alimentos, dedicada a la venta al
exterior, paralizó su faena vacuna en medio de la incertidumbre por la
medida del Gobierno, además de haber cumplido ya la garantía horaria
mensual de los empleados (140 horas). Para Grimaldi, ese hecho es "la foto
de lo que puede pasar" en la actividad con el freno a las exportaciones.
"¿Cuánto podés aguantar? Necesitamos certeza", reclamó el empresario.
Consultado por LA NACION, Jorge Chemes,
presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), señaló que el
paro del campo, que va hasta el próximo viernes, "sigue firme". Ayer, por
ejemplo, no hubo ingreso de ganado en el Mercado de Hacienda de Liniers.
Se espera igual comportamiento en la semana entrante.
Agregó que, si hay una solución al conflicto por la vía de una propuesta
de la industria, el ruralismo no quiere que los productores sean afectados
con menores precios para la hacienda. "No queremos que la caída de
precios (en la carne) la termine pagando el productor", apuntó.
En este contexto, los matarifes están ofreciendo al Gobierno
colaborar en la logística y distribución de cualquier acuerdo de la carne para
que llegue, por ejemplo, a las carnicerías del segundo y tercer cordón del
conurbano bonaerense donde está la mayor problemática social de acceso
al producto. De esa manera, llegaría más allá del circuito de
supermercados, por ejemplo, del actual acuerdo.
Fernando Bertello